Estamos de suerte si podemos contestar que si a estas dos cuestiones. Pero ¿Qué ocurre si no es así? ¿Se a donde debo acudir para pedir ayuda?¿A qué ayudas tiene derecho mi familiar o yo? ¿Quien me enseña a cuidar a mi familiar para que tenga la mejor vida posible y que recupere la salud y la movilidad todo lo posible?
Todas estas preguntas y otras muchas son las que nos asaltan cuando nos sobreviene esta situación.
Cuando nos dice el médico que le da el alta a nuestro familiar, nos entrega el informe y normalmente no entendemos mucho de él, nos dice cómo está y qué tratamiento médico debe que seguir, si tiene que guardar reposo, si va a necesitar rehabilitación, pero no nos enseña cómo moverle, como levantarle o acostarle sin hacernos daño nosotros ni hacerle daño a el/ella , si podemos hacerle algún tipo de ejercicio que le ayude a recuperar la movilidad, que cambios podemos o debemos hacer en la vivienda o por lo menos en la habitación en la que va a guardar reposo. Qué cosas son imprescindibles dentro de la habitación, qué herramientas nos pueden ayudar a su cuidado y movilización, como el uso de grúa, cómo usar esta, si es necesario cambiar su cama por una cama articulada con un colchón antiescaras, qué tipo de muletas, andador,silla de ruedas es la mas conveniente y cómo usarlas correctamente.